Daniel Hernández
En las primeras ediciones de esta columna le comenté que algunas de las bandas de robo de autopartes, principalmente de la 46 Poniente, habían mudado sus actividades hacía la Vía Corta a Santa Ana en los límites entre Puebla y Tlaxcala, pues la cosa no para ahí.
De acuerdo con fuentes de seguridad revelaron que han detectado el robo de vehículos tiene una relación con el estado vecino en los municipios más cercanos a la capital en donde han detectado a las bandas que operan en ambos territorios.
La mecánica que están siguiendo los grupos delictivos consiste en robar vehículos en Puebla principalmente en la capital y luego trasladarlos a la entidad vecina a talleres clandestinos en donde son remarcados y posteriormente puestos a la venta.
Si usted hace un recorrido por la Vía Corta a Santa Ana, a parte prostitución, se dará cuenta de existen muchos lotes de autos seminuevos ¿Cuántos venden autos remarcados? Pues se desconoce porque no hay una regulación ni operativos de supervisión.
No son hechos aislados, recordemos que hace unas semanas una profesora fue privada de la libertad en Huejotzingo para robarle una camioneta Tiguan y posteriormente fue localizada en Papalotla Tlaxcala, el caso generó un linchamiento.
Además de que no para el robo de autopartes como los de computadoras de vehículos como Aveo, Ignis o Swift que se ha convertido en un negocio lucrativo, basta revisar plataformas de ventas para encontrar los equipos o accesorios para evitar ser victimas de la delincuencia.
Se firman acuerdo de colaboración para compartir información y hacer operativos conjuntos, pero en la realidad los delincuentes siguen avanzando.