Daniel Hernández
Tienen como centro de operaciones un bar de Tlaxcala, que raro, su principal actividad consiste en buscar a mujeres que tengan solvencia económica en Puebla para enamorarlas y sacarles la mayor cantidad de dinero, en su mayoría con originarios de Cuba, un tema que puede escalar y convertirse en un dolor de cabeza en la administración del gobernador electo, Alejandro Armenta.
Son varias las historias de mujeres que fueron estafadas por estos hombres que llegan de repente a los negocios, algunos parecen que ya han hecho algún estudio previo de sus víctimas.
Los hombres de buen atractivo físico se acercan a contar historias de que están en busca de trabajo para poder sacar de su país a su familia, aseguran que son trabajadores y que lo único que necesitan es un poco de apoyo.
Hábiles en “el verbo”, tienen buenos maestros en Tlaxcala, se ganan la confianza de las mujeres que les dan trabajo o apoyos económicos para que puedan salir adelante.
Lo que realmente quieren es la mayor cantidad de dinero y los más pronto posible, por lo que cuando las víctimas se dan cuenta de la estafa, estos sujetos han robado dinero y otras pertenencias.
Usted podrá creer o no en la brujería, pero algunas de las víctimas señalan que durante el tiempo en el que estuvieron en contacto con estas personas cambiaron su comportamiento, una especie de ansiedad por verlos.
Las autoridades migratorias ya fueron alertadas, si se hace investigación integral encontraran una red delincuencial bien aceitada.
Por cierto
Algo grave esta pasando en los límites entre los grupos delincuenciales que operan entre Puebla y Tlaxcala, más y más muertos aparecen y ambas entidades se niegan a ver una realidad, la delincuencia no le importan las jurisdicciones.
Firman y firman convenios y a la hora de recoger los cuerpos y de hacer las investigaciones todos tratan de evadir responsabilidades.