Pedro Alonso
En los últimos días, hemos sido testigos de cómo la vieja clase política del PRI, PAN y PRD, han desviado su atención hacia un meme impreso en una simple playera: una calavera que lleva la frase: «un Verdadero Hombre No Habla Mal de López Obrador».
Y es que, durante el segundo debate, la candidata Xóchitl Gálvez desplegó una cartulina con este meme para atacar a Claudia Sheinbaum, la candidata del “oficialismo”. La estrategia parece clara: en ausencia de propuestas convincentes y soluciones tangibles para los desafíos que enfrentamos como sociedad, la vieja política prefiere desviar la atención hacia la crítica fácil y la ridiculización de sus oponentes.
Sin embargo, lo más preocupante es que estos viejos políticos parecen estar desconectados de una parte fundamental del electorado: la juventud.
En un mundo cada vez más digital y con una generación joven que demanda un enfoque fresco y soluciones innovadoras; estos políticos quieren mantenerse con sus privilegios y no quieren entender el cambio de paradigma.
Los jóvenes de hoy exigen líderes políticos que comprendan sus preocupaciones y estén dispuestos a abordarlas con seriedad y autenticidad. Quieren ver propuestas concretas, acciones efectivas y un compromiso real con el cambio positivo.
Es alarmante ver cómo los políticos, en lugar de presentar propuestas sólidas y discutir problemas que afectan verdaderamente a la ciudadanía, optan por enfocarse en este tipo de distracciones. ¿Es este el nivel de debate político al que hemos llegado? ¿Dónde quedaron las discusiones sobre seguridad, educación, economía y salud pública?.
Es hora de que nuestros políticos dejen de lado las distracciones y se centren en lo que realmente importa: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, construir un futuro más justo y próspero para todos y trabajar juntos en la búsqueda de soluciones reales a los desafíos que enfrentamos como país. Es hora de pasar de los memes a las propuestas, del ataque fácil a la colaboración constructiva, y de la política del pasado a una política verdaderamente centrada en el futuro.
La política no debería reducirse a memes, es hora de que los políticos se enfrenten al desafío de presentar soluciones reales. ¿Cómo mejorarán la vida de la gente? ¿Qué medidas tomarán para enfrentar los retos del país?.
Los viejos políticos (PRI, PAN y PRD) deben de reflexionar sobre las verdaderas prioridades y ofrecer propuestas con sustancia. La política no es un juego de etiquetas, sino una responsabilidad que afecta a millones de mexicanos.
