Huejotzingo, Pue.- El notario Publico 1 de Huejotzingo, es evidenciado por el periodista Alejandro Mondragón, en este caso sobre la entrega de supuestos testamentos para beneficiar a una persona.
Federico Gabriel Hernández Morales, Notario Público Número 1 de Huejotzingo, Puebla, está en el centro de una controversia que cuestiona la transparencia y la legalidad en el ejercicio de su función. Hernández Morales heredó la patente de notario de su tía, quien previamente ocupó el cargo. Sin embargo, su administración está siendo cuestionada por una serie de anomalías relacionadas con la gestión de testamentos.
En un giro sorprendente, se han identificado tres testamentos realizados por la difunta Catalina Romero de Martino en los meses de mayo, agosto y septiembre de 2013, justo antes de su fallecimiento. Lo que resulta aún más peculiar es que estos documentos fueron elaborados en un intervalo de solo cuatro meses, con el último testamento registrado apenas diez días antes de la muerte de la señora Romero, quien era la esposa del colaborador Héctor Montiel.
El cuestionamiento principal es por qué se realizaron tres testamentos en tan breve periodo y, sobre todo, por qué el Notario Federico Gabriel Hernández Morales ha mostrado una actitud renuente a entregar estos documentos. La negativa del notario a cumplir con la Ley del Notariado, que exige el envío de todos los instrumentos notariales a la Dirección de Notarías después de diez años, ha levantado serias preocupaciones.
El Juzgado de Cholula y la Consejería Jurídica del Estado han solicitado en reiteradas ocasiones la entrega de estos testamentos sin éxito. La pregunta que persiste es: ¿qué es lo que se pretende ocultar? ¿Es posible que el notario esté actuando con impunidad debido a un presunto respaldo en los altos niveles gubernamentales, como él mismo sugiere?
La Consejería Jurídica se enfrenta ahora a una decisión crucial con respecto a la Queja 183/2023, que se presentó en respuesta a la negativa del notario de entregar los documentos requeridos. La resolución de este caso determinará si se permitirá que Hernández Morales continúe en su puesto, o si se tomarán medidas disciplinarias en su contra.
Mientras tanto, se plantea una reflexión sobre la ética y la responsabilidad en el ámbito notarial. La situación actual pone de relieve la necesidad de una mayor vigilancia y rendición de cuentas en el ejercicio de estas funciones, para asegurar que todos los notarios se adhieran estrictamente a la ley y a los principios de transparencia y justicia. La palabra está en manos de la Consejería Jurídica, y la sociedad está atenta a cómo se resolverá este complejo caso.
