Se continua con una tradición milenaria en la que cada 12 de marzo, pobladores de los municipios de San Andrés Cholula, Nealtican y San Nicolás de los Ranchos caminan hacia el “ombligo” del volcán Popocatépetl para celebrar la existencia de “Don Goyo”.
Se colocan ofrendas, comida y cruces adornadas con flores y vestidas con trajes tradicionales de la región en agradecimiento por las bondades que brindan las fértiles tierras, pero también como petición para tener buenas lluvias, buenas cosechas y salud para todos.
Su origen prehispánico está completamente relacionado con la agricultura y considerado como una ceremonia de agradecimiento por el agua que proveerá el volcán para el Valle de México, Tlaxcala, Puebla y Morelos que beneficiará la temporada agrícola.
La ceremonia está a cargo de Antonio Analco, el “tiempero” de Santiago Xalitzintla, quien recibe una visión divina del volcán para saber cómo será la celebración de cada año, dependiendo de lo que el coloso pida, ya sea ropa, comida, música, entre otras cosas.
Esta costumbre que heredó de su padre, lleva realizándose hace más de 100 años. La primera parte del ritual se lleva a cabo el 4 de febrero, cuando se bendicen las semillas que serán utilizadas durante la temporada.
Después se realiza la colocación de ofrendas el 12 de marzo; posteriormente visitan el volcán Iztaccíhuatl el 2 y 3 de mayo para mostrar su agradecimiento y finalmente el 30 de agosto se visita al Santo del Volcán, llamada Rosita, con una cruz de madera vestida de flores y es ahí cuando formalmente las lluvias de la temporada terminan.
Actualmente, por la pandemia de covid-19, el ritual se realiza sólo con pocas personas habitantes de las comunidades aledañas.
