Insight Crime
Una incautación de vacunas contra COVID-19 en México, que estaban siendo traficadas a bordo de un avión privado vinculado con un magnate de los textiles en Honduras, representa el primer caso de presunto tráfico transnacional de vacunas en América Latina —y da cuenta de una serie de acuerdos clandestinos entre élites económicas y políticas afanosas de acceder a la vacuna—.
Según un comunicado de prensa del Servicio de Administración Tributaria de México, con fecha del 17 de marzo, funcionarios de aduanas del país descubrieron más de 1.000 ampolletas etiquetadas como la vacuna rusa Sputnik V en el fondo de un refrigerador portátil que contenía refrescos y barras de helado. Dicho refrigerador pretendía ser transportado en un avión desde el Aeropuerto Internacional de Campeche hacia la ciudad de San Pedro Sula, Honduras. Los pilotos y pasajeros del vuelo fueron detenidos y llevados ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Según la declaración general del vuelo que circuló en la prensa hondureña, el avión transportaba al vicepresidente ejecutivo del Grupo Karim’s, una empresa textil e inmobiliaria internacional con oficinas en San Pedro Sula.
Mohamad Yusuf Amdani Bai, uno de los empresarios más ricos de Honduras, es dueño del Grupo Karim’s y ha invertido millones de dólares en México, lo que incluye la construcción de una oficina corporativa en Campeche y una planta de fabricación que iniciará actividades pronto y que se cree que generará 1.200 empleos en dicho estado. El empresario también ha sido relacionado con el gobernador de Campeche, Carlos Miguel Aysa González, quien en abril del año pasado recibió una donación personal de 6.000 máscaras N95 del Grupo Karim’s.
El Grupo Karim’s expresó en un comunicado que la vacuna no iba a ser vendida en Honduras, sino que sería entregada gratuitamente a sus empleados y a sus familias, según informó The Associated Press.
Poco tiempo después de ser detenidos los pasajeros del avión, entre quienes se encontraban otros empresarios y médicos, fueron liberados gracias a una orden emitida por una agencia gubernamental de la Ciudad de México, informaron dos miembros del ejército de México que hablaron con Univision.
Tras la incautación de las vacunas Sputnik V, las autoridades rusas realizaron un análisis fotográfico, que les permitió determinar que los productos eran falsos, según un comunicado emitido por el Fondo Ruso de Inversión Directa. Sin embargo, un portavoz de la Fiscalía General de México dijo a Univision que era demasiado pronto para determinar su autenticidad.
México ha autorizado el uso de emergencia de la vacuna Sputnik V, dado que los resultados preliminares del estudio indicaron una tasa de eficacia del 91 por ciento. El 10 de marzo llegaron al país 200.000 dosis y se esperan otras 500.000 dosis a finales del mismo mes.
Los agentes del ejército que estuvieron presentes en la incautación señalaron que dos personas a bordo del vuelo les dijeron: “No se involucren en esto. No saben con quiénes están lidiando”.
Análisis de InSight Crime
Este misterioso caso, que todavía se está aclarando, indica la existencia de un frustrado arreglo bajo cuerda para obtener privilegios en el acceso a la vacuna contra COVID-19 —un esquema que se está repitiendo en toda América Latina, dado que las élites están intentando aprovechar su poder para saltarse las listas de espera—.
En Perú, una investigación conocida como Vacunagate reveló que, a finales de 2020, al menos 487 personas habían tenido acceso privilegiado a ser vacunadas, entre ellas el expresidente Martín Vizcarra, miembros de su gabinete y funcionarios de la administración del actual presidente Francisco Sagasti.
En Brasil, una ley que les permite a las empresas privadas comprar vacunas ha dado lugar a la vacunación clandestina de ejecutivos del sector del transporte en el estado de Minas Gerais, a pesar de que la misma ley exige que todas las dosis compradas sean donadas al sistema de salud pública del país (Sistema Único de Saúde, SUS) hasta que se vacunen los grupos de riesgo. El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, defendió las acciones de los ejecutivos, quienes fueron vacunados en un estacionamiento.
A medida que los cargamentos de vacunas contra COVID-19 llegan a América Latina, los más recientes datos demuestran una marcada diferencia en el número de dosis adquiridas por cada país; así, mientras Honduras registra apenas 3,4 millones, México ha obtenido 210,8 millones. Esta diferencia allana el camino para el tráfico transnacional de vacunas y otros delitos relacionados.